Para obtener los mejores resultados, pruebe a preparar café verde con jengibre en casa. Para ello, tomar una cucharadita de café molido, a continuación, añadir la misma cantidad de jengibre molido – rallado o picado en círculos, poner los ingredientes en una jarra, verter agua y llevar a ebullición, pero no hervir. En cuanto aparezcan pequeñas burbujas en la superficie del líquido, retire el café de la olla, páselo por un colador y viértalo en una taza. Como la bebida se utiliza con fines adelgazantes, no debe añadirse azúcar, leche ni nata, a menos que se añada un poco de canela, clavo molido, nuez moscada u otras especias para darle más sabor.
También puede preparar un buen café verde en una prensa francesa. Ponga una cucharadita de café molido y otra de raíz rallada, vierta agua caliente (hasta 90 grados), pero no hirviendo, espere un par de minutos y baje el pistón. Así, el líquido se separará de la mezcla de granos y jengibre, y podrá verterlo fácilmente en tazas. No sólo acelerará tu metabolismo, sino que te mantendrá alerta y vigorizado durante el resto del día. Pero no te excedas: 2-3 tazas al día deberían ser suficientes.